La ciática es uno de los problemas de salud más comunes en la actualidad, alrededor del 60-80% de la población mundial sufre de este dolor y de los síntomas que se vuelven incapacitantes.
El nervio ciático es el más largo y grueso de nuestro cuerpo ya que es la unión de varias terminaciones nerviosas de la columna. Esto comienza en la parte baja de la espalda y llega hasta los pies, pero en su camino puede causar un dolor molesto, hormigueo e incluso puñaladas que se sienten como descargas eléctricas.
Es por eso que puede afectar nuestra movilidad a diario. Sin embargo, el descanso solo empeora la situación, mientras que algunos estiramientos musculares dan mejores resultados para un alivio rápido del dolor ciático y con constancia se pueden corregir.
A continuación te contamos por qué
Del 90 al 95% de los casos de ciática se pueden tratar con métodos no invasivos que previenen la cirugía.
Para reducir la compresión del nervio se deben tratar los músculos de la espalda, piernas y glúteos, ya que permanecer en la misma posición durante mucho tiempo o permanecer descansando empeora el dolor.
Se recomienda realizar estiramientos para mejorar la flexibilidad, también fortalecer y recuperar los músculos que sostienen la columna, como el abdomen.
Algunos de estos estiramientos son acostados boca arriba, doblando las rodillas y presionando una almohada entre las piernas; una variación de esto es levantar la cadera y los glúteos; otro es con la persona acostada de espaldas y abrazando sus piernas.
Además de estirar y fortalecer, una parte importante del tratamiento para corregir el dolor ciático es eliminar la tensión y los espasmos en los músculos profundos de la columna que causaron la afección.
Para corregir la ciática sin gastar una fortuna en masajistas y quiroprácticos, los especialistas han demostrado que el uso de herramientas sencillas para usar en hogares como Cordus y Sacrus eliminan la tensión muscular en la zona cercana a la columna que no se relaja con facilidad.
También es importante cuidar la postura, reducir el sobrepeso, realizar una actividad física leve y tomar complementos nutricionales para reforzar el cartílago de la espalda.